Hoy martes 12 de enero de 2010, aparece una noticia en La Jornada sobre "Suicidio y narco, opciones de jóvenes por el fracaso educativo", la cuál me parece relevante opinar.
Ante el panorama social en México, donde la educación no se está volviendo una solución real para los proyectos de vida de miles de jóvenes, aparecen los "ninis" jóvenes que "ni trabajan ni estudian".
¿Culpa de quién? ¿responsabilidad de quienes? ¿víctimas? o ¿solo productos de una sociedad cada día más falta de criterio social?
Sin embargo, el problema no termina en los miles de alumnos que no alcanzan a ingresar a una institución de educación media superior y superior, sino que ante tal desesperanza, el suicidio se vuelve una opción viable para muchos de ellos y el camino fácil de obtener dinero como el narcotráfico, en otra.
Es cierto que nuestro sistema educativa nacional, vive una crisis crónica desde hace ya mucho tiempo, aunada al sinumero de fenómenso sociales que nuestro país enfrenta día con día, pero aún así no es justificación suficiente para permitir que dichos sucesos sigan pasando con los jóvenes hoy en día. ¿Qué estamos haciendo mal para que los jóvenes ante falta de oportunidades prefieran optar por un camino falso o uno que pareciera ser más fácil?
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ResponderEliminarSi bien es cierto que es preocupante la desesperanza que causa el deficiente manejo de nuestro Sistema Educativo Nacional y la crisis económica "mundial", que genera desempleo, y llega a extremos tales como lo es el suicidio y el narcotrafico; para mi es realmente alarmante el poco espacio que se proporciona al gusto, a la pasión de crear, la satisfacción personal al hacer lo que a uno le gusta; desde aquel que tiene acceso a la educación y descubre aquello que le enriquece, no solo materialmente, también anímicamente; como aquel que no ha tenido posibilidad de estudiar y aun así genera, o intenta generar en pos de la satisfacción propia, y que aparte le genera dinero. Ahora, me parece por todo lo que como sociedad hemos generado, que la importancia de un "título", la una remuneración económica, es sobreestimada,me da la impresión de que nos hemos centrado en ese aspecto, lo cual genera desesperanza también, y claro, desasosiego, pues en torno a la economía nos movemos hoy en día. Es buena la pregunta ¿Qué estamos haciendo? y ¿Qué más podemos hacer?, ¿De qué tanto ha servido hablar de competencias, aprendizaje, etc.? si no hay mas que unos cuantos que tienen acceso a ello y la mitad de ellos consigue trabajo y quiza no el trabajo deseado, si no el que cubre las necesidades, al menos básicas; la otra mitad ni eso.
ResponderEliminarRetomando la idea de Ito respecto a la sobrevaloración (poco apegada a la realidad) de la obtención de un título como camino "primordial" para el desarrollo económico y profesional, me surge la pregunta: ¿Cuáles son las condiciones del entorno en el que se desarrollan aquellas personas que no poseen los recursos u oportunidades para trabajar y/o estudiar? Mi respuesta, a partir de mi trabajo con poblaciones de calle, es: las condiciones son muy jodidas, una familia donde se vive violencia, abandonos constantes de las personas con las que se relacionan y una combinación de soledad (por los que se van o se alejan) y compañía (por los que encuentran en sus mismas condiciones). ¿Qué se está haciendo? día a día muchas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales promueven y pelean por el desarrollo social, sin embargo parece que nunca es suficiente, ya que se siguen generando casos y las condiciones sociales apuntan a que no disminuirá su frecuencia.
ResponderEliminarEl siglo XX nos heredó la droga-adicción, brincando la barda de la salud hasta convertirse en un problema social con ribetes planetarios que hace imposible una síntesis de motivos y efectos que provoca.
ResponderEliminarPor otro lado, ninguno de los sistemas políticos o económicos de nuestro país, ha sido capaz de dar a nuestra población todo aquello que realmente requiere: salud, educación, servicios sociales, y en medio de todo esto, encontramos a los "ninis" que merecen una especial meditación porque está preñada de distintos significados, todos somos corresponsables de que éste tipo de jóvenes consideren a la adversidad como origen de su estilo de vida, no saben o no pueden asumir con responsabilidad su libertad porque no están preparados para llenar de "ocio" su tiempo libre y el ocio es el origen de todos los vicios.