Link: http://www.campusmilenio.com.mx/360/opinion/mhs.html
Definitivamente no es nuevo leer estos datos, incluso no hay que leer nada para saber con un poco de sentido común que las opciones educativas a nivel superior cada vez son más a costa del nivel y calidad educativa de cada plantel. El asunto es que de todas maneras no hacemos mucho para que eso cambie.
Es cierto que los jóvenes aspiran a una carrera universitaria y que la mayoría se acomoda a sus capacidades académicas y ante la falta de éstas, sus capacidades económicas. Sin embargo, considero que hay un problema aún mayor, que es que los alumnos que si están cursando una carrera universitaria, ni siquiera están conscientes de lo que ésto representa. Hay algo que no miden los examenes de selección (las pocas universidades que los aplican) que es la madurez emocional que requiere asumir un compromiso de ésta magnitud, cada vez devaluamos más los títulos universitarios y cada vez más las "horas silla" son el único criterio de aprobación en nuestras instituciones.
¿Qué hacer para rescatar ésta situación? o de plano, ¿ya no hay nada que hacer?
martes, 16 de marzo de 2010
lunes, 8 de marzo de 2010
En el día internacional de la mujer!
Link: http://www.cnnmexico.com/entretenimiento/2010/03/08/kathryn-bigelow-es-la-primera-mejor-director-de-la-academia
La entrega de los Oscares nunca ha dejado de ser un analizador social por excelencia, y este año menos que nunca es la excepción.
En el día internacional de la mujer nos amanecemos con la noticia de que tenemos a la primera mujer directora como ganadora del Oscar, (además de productora); sin embargo, entre muchas cosas interesantes, está que dicho premio lo ganó con una película que aborda la temática del mejor negocio trasnacional al día de hoy: la guerra.
En un contexto social donde el país más poderoso del mundo y su instrumento masivo más grande de comunicación premian a lo que hoy por hoy representa lo que pasa y sobre todo, lo que pasará en el mundo, es que no nos queda mas que sentarnos a esperar las predicciones de una sociedad tan predecible.
Recuerdo que hace unos años apareció la primer mujer afroamericana (Hally Berry) ganando un Oscar como mejor actriz, y tiempo después tuvimos el primer presidente afroamericano del país mas poderoso del mundo; hoy tenemos a la primera directora ganadora de un Oscar, sumado a que ya tenemos una vicepresidenta mujer del país mas poderoso del mundo ¿cuánto falta para ascender al siguiente paso?
De todo esto, lo preocupante no es por ningún motivo que eso suceda, mas bien lo que me hace cuestionarme, son los medios por los que llegan; y cuando la temática principal que se nos mostró anoche por la televisión es la de llegar a esos fines a través de la guerra (en cualquiera de sus experiencias) me invita a la reflexión el reconocer casi de manera conductual en la que aprendemos y de que la manera de que una mujer llegue a ganar en un mundo de hombres, es a través de la guerra, por lo que me hace esperar muy pronto a la siguiente presidentA del país mas poderoso del mundo logrando su victoria a través de un elemento que parece ser no tiene género pero que pareciera ser que iguala las cosas en todos los sentidos, entonces aparece la pregunta ¿será la manera de encontrar la equidad en este mundo de hombres peleando por no dejar de serlo y de mujeres que queiren serlo?
La entrega de los Oscares nunca ha dejado de ser un analizador social por excelencia, y este año menos que nunca es la excepción.
En el día internacional de la mujer nos amanecemos con la noticia de que tenemos a la primera mujer directora como ganadora del Oscar, (además de productora); sin embargo, entre muchas cosas interesantes, está que dicho premio lo ganó con una película que aborda la temática del mejor negocio trasnacional al día de hoy: la guerra.
En un contexto social donde el país más poderoso del mundo y su instrumento masivo más grande de comunicación premian a lo que hoy por hoy representa lo que pasa y sobre todo, lo que pasará en el mundo, es que no nos queda mas que sentarnos a esperar las predicciones de una sociedad tan predecible.
Recuerdo que hace unos años apareció la primer mujer afroamericana (Hally Berry) ganando un Oscar como mejor actriz, y tiempo después tuvimos el primer presidente afroamericano del país mas poderoso del mundo; hoy tenemos a la primera directora ganadora de un Oscar, sumado a que ya tenemos una vicepresidenta mujer del país mas poderoso del mundo ¿cuánto falta para ascender al siguiente paso?
De todo esto, lo preocupante no es por ningún motivo que eso suceda, mas bien lo que me hace cuestionarme, son los medios por los que llegan; y cuando la temática principal que se nos mostró anoche por la televisión es la de llegar a esos fines a través de la guerra (en cualquiera de sus experiencias) me invita a la reflexión el reconocer casi de manera conductual en la que aprendemos y de que la manera de que una mujer llegue a ganar en un mundo de hombres, es a través de la guerra, por lo que me hace esperar muy pronto a la siguiente presidentA del país mas poderoso del mundo logrando su victoria a través de un elemento que parece ser no tiene género pero que pareciera ser que iguala las cosas en todos los sentidos, entonces aparece la pregunta ¿será la manera de encontrar la equidad en este mundo de hombres peleando por no dejar de serlo y de mujeres que queiren serlo?
lunes, 1 de marzo de 2010
Séptimo lugar mundial en flojera, seguimos ganando puestos.
Link de la noticia: http://www.milenio.com/node/389922
En una encuesta reciente, se reportó que México es el 7o lugar mundial dentro de los países más flojos, sólo debajo de Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Turquía, Gran Bretaña y Polonia; dentro de las características a considerar dicha situación se encuentran: el sendetarismo debido a la TV e internet, obesidad y una actividad física mínima.
Éstos factores no son una sorpresa, pero la suma de todos ellos nos dan resultados catastróficos que generan fenómenos sociales devastadores para una sociedad, sobre todo en miras de un crecimiento social y humano.
Ser flojo hoy tal vez sea buen negocio, y sólo no lo hemos enfocado de manera correcta, hoy en día se puede comprar todo por la red y reducir las salidas casi al 100%, un equipo de sonido, una playera y hasta el amor está al alcance de un click; la información mundial está pasando frente a la pantalla y las emociones que necesitamos las tenemos en un sinnumero de series y telenovelas que pasan repetidas por nuestro televisor, viajar se ha vuelto virtual y existir en el mundo un dilema moral; el no salir de casa te ahorra dinero, te evita riesgos y sobre todo te crea un mundo a tu medida.
¿Porqué entonces preocuparnos por ser flojos? tal vez la flojera sea una hija más de la posmodernidad de la cual tal vez no debamos escapar, sino dejar seducirnos, al final de cuentas ¿para qué activarnos si allá afuera de todas maneras nadie oye lo que queremos? o será que de entrada ¿no sabemos ni que queremos?
En una encuesta reciente, se reportó que México es el 7o lugar mundial dentro de los países más flojos, sólo debajo de Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Turquía, Gran Bretaña y Polonia; dentro de las características a considerar dicha situación se encuentran: el sendetarismo debido a la TV e internet, obesidad y una actividad física mínima.
Éstos factores no son una sorpresa, pero la suma de todos ellos nos dan resultados catastróficos que generan fenómenos sociales devastadores para una sociedad, sobre todo en miras de un crecimiento social y humano.
Ser flojo hoy tal vez sea buen negocio, y sólo no lo hemos enfocado de manera correcta, hoy en día se puede comprar todo por la red y reducir las salidas casi al 100%, un equipo de sonido, una playera y hasta el amor está al alcance de un click; la información mundial está pasando frente a la pantalla y las emociones que necesitamos las tenemos en un sinnumero de series y telenovelas que pasan repetidas por nuestro televisor, viajar se ha vuelto virtual y existir en el mundo un dilema moral; el no salir de casa te ahorra dinero, te evita riesgos y sobre todo te crea un mundo a tu medida.
¿Porqué entonces preocuparnos por ser flojos? tal vez la flojera sea una hija más de la posmodernidad de la cual tal vez no debamos escapar, sino dejar seducirnos, al final de cuentas ¿para qué activarnos si allá afuera de todas maneras nadie oye lo que queremos? o será que de entrada ¿no sabemos ni que queremos?
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