BM presta 700 mdd a México para educación

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Cuando uno lee este tipo de notas, uno se pregunta inmediatamente: ¿seremos tan pobres para que nos tengan que estar prestando dinero, para algo tan esencial para un país como la educación? o ¿seremos tan ineficientes a nivel de planeación y gestión educativa que no sabemos que hacer con nuestro sistema educativo nacional, con o sin dinero?

No es un secreto que la educación debe ser un política de estado que debe de estar establecida en función de las características del pueblo y sus necesidades, pero en nuestro país eso no funciona como debería, estamos secuestrados por una serie de intereses de unos cuantos que pagan como siempre unos muchos. En la era de la sociedad del conocimiento, el saber que antes era un tesoro que a todos nos beneficiaba, hoy se ha privatizado y se ha vuelto un saber de unos cuantos y sobre todo de los cuantos que pueden pagarlo, generando solo a una minoría los beneficios que esto ocasiona.

De que nos sirve que nos presten 700 mdd o 10000 más, si desde hace mas de 20 años el 90% del presupuesto de la educación se va en gasto corriente y no en infraestructura educativa, es increíble que nuestra necesidad de ser reconocidos y por ende certificados con pruebas que obliga la OCDE o BM nos orillen a lagunas educativas más grandes y no a soluciones internas que busquen solventar las necesidades tan básicas como pizarrones, sillas, gises o hasta ladrillos y cemento para construir paredes para construir un salón y tomar clases en la sierra de Puebla o de Oaxaca.

Hoy el problema de la educación en México, no se resuelve con dinero que parece ser la panacea de este sistema capitalista y globalizado, pasa por conciencia y objetivos desde personales hasta colectivos, que decanten en soluciones de índole social, siempre ha sido claro que un alumno sin desayunar no recibe la información ni a la mitad de sus capacidades, un alumno que tiene que trabajar saliendo de la escuela está claro que no hace ni la mitad de las tareas y si además se tiene que hacer cargo de sus hermanos menores, es claro que las becas ofrecidas no se usan para libros o útiles escolares, sino para las Maruchan y la Coca Cola que debe consumir la familia.

Ante esto, ¿realmente necesitamos tanto dinero? o tan solo un poco de sentido común y conciencia de nuestros dirigentes para ver que podríamos hacer mas que seguirnos encadenando a los grilletes del sistema capitalista con deudas impagables y que van a dejar las cosas casi igual. Si el dinero resolviera incpacidades, ineptitudes, falta de visión y hasta la corrupción, entonces sería obligación moral que todos los mexicanos tuvieramos una deuda por ello, aunque siempre con el riesgo de aparecer en el buró de crédito del conocimiento.